sábado, 21 de marzo de 2020

Tiempo plegable

Llamaradas vuelan hacia mis ojos
En el frío perpetuo que padezco
Mi semblante se quiebra cuando espero
Mi mente se evapora entre tus dedos.

No hay molde, no hay medida
Ni vibraciones irracionales en mi cabeza
Tus dulces artefactos, pieza a pieza
Destruyen el libro de mi vida.

Ni tus sueños ni los míos son certeros
Mis pensamientos vacilan ante la lluvia
Callejuelas abiertas, río de burlas
Falsa primavera que sigue triste derrotero.

Siempre y nunca, suave lino perfumado
Pasos en falso, visiones irremediables
Palabras innecesarias, libro infausto
Pero siempre, de cerca o de lejos, arde.